5 de noviembre de 2011

Leonardo y los caballos.

Durante el renacimiento, el artista redescubre al ser humano como modelo de sus obras, y con ello vuelve a fijar sus ojo en la naturaleza. Sobre esto opinaba el genial Leonardo da Vinci: "la naturaleza provee porque encuentres qué imitar en todo el ancho mundo".
Leonardo era un amante del mundo natural y de su representación, de su mutabilidad. Así, en sus múltiples dibujos podemos  encontrar estudios de cursos de agua, de tormentas e incluso de catastróficas inundaciones.
Sus estudios anatómicos de la figura humana son mundialmente famosos, y hasta los estudios posteriores de Vesalio fueron la referencia anatómica de muchos estudiantes de medicina.
Además de estudiar la figura humana, varios animales centraron su atención. Por una parte, las aves, relacionadas con su obsesión de conseguir el vuelo humano. Por otro lado, los caballos, por los cuales sintió una verdadera obsesión. Admiraba de ellos sus proporciones, su velocidad y su fuerza. Para Leonardo, los caballos eran la naturaleza hecha carne.
Todos sus estudios de estos animales se pusieron a prueba con el encargo de una escultura monumental en bronce. Por desgracia, las circunstancias históricas impidieron que Leonardo culminara tan magna obra.
¿Podrías decir de que escultura estamos hablando?
Os dejo unas imágenes de dibujos de Leonardo da Vinci para que os ayuden en vuestras reflexiones.