Ya en la cueva de Altamira aparece un bisonte con ¡ocho patas!, con lo que se produce una sensación de movimiento continuo.
Ya en el siglo XX, muchos artistas no estaban solo interesados en dar la sensación de movimiento en sus obras, también querían que sus obras se movieran físicamente. Unos lo hicieron añadiendo a sus esculturas motores que las movieran. Otros, como el artista que nos ocupa, confiaron el movimiento de sus obras artísticas a las fuerzas de la naturaleza.
Este artista norteamericano se hizo mundialmente famoso por sus "móviles", esculturas realizadas a base de placas metálicas y unidas entre sí mediante cables y varillas que asemejan en tamaño enorme los móviles infantiles que podemos encontrar en muchos cuartos de bebés.
¿Sabrías decir como se llamaba este artista?
Jesús Lacoma.